El Bòlit. Centro de Arte Contemporáneo de Girona ha inaugurado “Noches oscuras del alma”, título que hace referencia a uno de los poemas más conocidos del místico San Juan de la Cruz. La muestra presenta, por primera vez en Espanya, “Messenger” de Bill Viola, pionero del videoarte, que acudió a la inauguración de la exposición en Girona coincidiendo con la entrega, el próximo día 30 de julio, del Premio Internacional de Catalunya.
“Aunque no lo parezca, soy una persona normal” declaraba el propio Viola abrumado por el revuelo formado. Es indudable su aportación al videoarte y el impulso que sus creaciones dieron a este lenguaje artístico, sin embargo rehulle cualquier consideración de “pionero” en un gesto sincero y declara que sí se siente realmente afortunado de todo lo que este trabajo le ha dado; la posibilidad de conocer a gentes y lugares.
“Noches oscuras del alma” presenta el trabajo de Toni Serra i Manuel Saiz que junto con Bill Viola muestran tres miradas reflexivas sobre el entorno, sobre las experiencias de los sueños y acerca de las visiones sobre la vida y la muerte. Unos trabajos que invitan a la autoreflexión, al conocimiento del ser humano situándose más allá de estereotipos y creencias.
Las imágenes y el video se prestan, casi más que ninguna otra disciplina artística, a la reflexión sobre el mundo que nos rodea. Las imágenes son un reflejo del mundo pero su inmaterialidad e intangibilidad lo convierten en un medio cercano a la contemplación y la meditación, ya que la imagen adquiere carácter visionario relacionado con la consciencia.
“Messenger” de Bill Viola es quizás la pieza más imponente de todas las que componen la exposición. Creada en origen y expuesta para la Catedral de Durham en 1996, está instalada en la Capilla de San Nicolás del Bòlit. Una proyección que habla de la vida y la muerte, del ciclo del que formamos parte. Para Bill Viola la muerte es una transformación, la vida un recorrido y “el agua es una metáfora de la existencia en la que estamos suspendidos”. Una obra que consigue trasladar la espiritualidad de los lugares religiosos dentro de los espacios expositivos.
“Las imágenes son como una huella de lo efímero, del acto cotidiano que es efímero”, dice Toni Serra en relación a su pieza Istishara Archives, instalada en el Bòlit y que le valió el Nam June Paik Award del 2006. ”. Istishara Archives es un tríptico formado por una serie de grabaciones videográficas tomadas durante las últimas dos décadas en relación al imaginario árabe desde diferentes puntos de vista. ”Es cierto que hay una banalización y espectacularización de la imagen pero yo creo en un modelo interior de espiritualidad al margen de las religiones.
En «A New Chance for a Symbolic Dimension» Manuel Saiz trabaja el valor trascendental y mítico de la imagen desde un punto de vista más irónico. Empleando un fragmento del la película de Ansiktet de Ingmar Bergman, interrumpe la imagen y elimina fotogramas hasta crear la sensación de estar ante una visión del protagonista.
Los trabajos expuestos nos hablan del poder de la imagen para recuperar el conocimiento espiritual de otras culturas y sensibilidades. Mientras que las últimas tendencias del video- documental se afanaban por mostrarnos los límites con lo que nos rodea, ahora propuestas como las de Viola, Serra y Sainz nos incitan a reflexionar sobre nuestra existencia y nuestra relación con lo que nos rodea. Las imágenes y la tecnología, como ya apunta Bill Viola, es sólo un instrumento cuya correcta utilización tan sólo depende de la persona y la intención que lo haga funcionar.