La Fundación Amigos del Museo del Prado ha donado el paisaje arquitectónico Visita de la reina María Amalia de Sajonia al Arco de Trajano en Benevento, de Antonio Joli (1700-1777) al museo, que lo exhibe junto a otras tres pinturas del propio artista italiano conservadas en la pinacoteca y varios paisajes de sus antecesores.

La obra, pintada hacia 1759 por este pintor de escenografías teatrales y de paisajes que trabajó en  los teatros de Londres o Madrid, muestra un paisaje ubicado en la antigua ciudad romana de Benevento y da cuenta de los avances alcanzados por Joli en el paisajismo arquitectónico, según explicó Gudrum Maurer, conservadora del departamento de pintura del siglo XVIII y Goya del Museo y comisaria de la exposición.

En este austero paisaje, envuelto en la luz de la mañana ya avanzada y escasamente habitado por figuras de pequeño tamaño, destaca en portentoso arco triunfal dedicado a Trajano y adornado con grandes relieves narrativos que glorifican las hazañas del emperador. El artista incluye en su composición a la soberana, María Amalia de Sajonia, acompañada por un pequeño cortejo y por el marqués de Tanucci que aparece a su lado, primer ministro y gran conocedor de la Antigüedad, quien escucha a un entendido guía sus explicaciones.

Realidad objetiva
En esta obra, Joli hizo resaltar la realidad objetiva cada vez más buscada en este tipo de paisajes en la segunda mitad de ese siglo, lo que no le impidió el empleo de los sugestivos recursos del paisajismo, como los bellos efectos de la luz del sol, ni aprovechar las libertades compositivas que ofrece el capricho arquitectónico. A través de estos recursos, Joli ennobleció la ciencia de la arqueología y pudo involucrar su elogio de la protección regia a las artes y su conservación.

Junto a esta pieza se exhiben cuadros de artistas como Panini y Vanvitelli, además de un grupo de aguafuertes, dos de ellos de Piranesi, y también de un retrato de la reina María Amalia de Sajonia, de Giuseppe Bonito.

Las tres pinturas de Joli muestran la múltiple habilidad paisajista, así como de documentar con vivacidad solemnes actos oficiales. Fechados también en 1759, dos de los paisajes representan la partida a España de los reyes de Nápoles y de Sicilia para suceder a Fernando VI en la Corona Española. El tercero ilustra la abdicación de Carlos de Borbón, futuro Carlos III de España, en su hijo Fernando, que representa el único interior conocido del artista.

Dos estampas y un retrato
A estas obras se suman dos estampas de la prestigiosa publicación Le antichità di Ercolano esposte (1757-1792) auspiciada por Carlos de Borbón y se representa también, en un retrato de Giuseppe Bonito, a la reina María Amalia de Sajonia que, educada en la Florencia del norte, como se denominó la corte de Dresde por su brillante vida artística, fue conocida por su refinado gusto hacia las antigüedades clásicas

Para Carlos Zurita, presidente de la Fundación de Amigos del Museo del Prado esta donación supone la mejor manera de celebrar el treinta aniversario de la fundación, que donó su primera obra al museo en el año 1982, La condesa de Sotovenia, «la niña rosa» de Eduardo Rosales.

Visita de la reina María Amalia de Sajonia al Arco de Trajano en Benevento
Antonio Joli
Museo Nacional de Prado
Del 10 de noviembre al 26 de febrero
Sala 21

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