La primera cartuja en el reino de Castilla y la sexta en España se llena de arte contemporáneo.
Con esta exposición, organizada por la Secretaría de Estado de Cultura del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, se inaugura una nueva sala en el Monasterio de El Paular dentro del proyecto paular contemporáneo.
En la actualidad el Monasterio de Santa María de El Paular está habitado, desde 1954, por una comunidad de monjes benedictinos, de la Congregación “Sublacense”, monjes contemplativos, dedicados a la oración y a la conservación y mantenimiento del monasterio.
Con esta exposición se inaugura una nueva zona expositiva en El Paular que será presentada por Begoña Torres, Subdirectora General de Promoción de las Bellas Artes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, y Bárbara de Rueda, propietaria de la Colección ACB.
Esta idea se incardina en el ámbito de la línea estratégica “nuevas miradas”, llevada a cabo por la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes, que ofrece un nuevo enfoque en la lectura de las colecciones históricas, bajo el prisma de la creatividad contemporánea.
Colección acb · paular contemporáneo nos brinda además la ocasión, de dar la visibilidad y la relevancia que merece una colección, que fue pionera en la España de los años sesenta al ochenta y que, hoy en día, sigue manteniendo su importancia y riqueza, gracias al continuo incremento de la colección.
En una sociedad como la nuestra, en la que las obras artísticas son generalmente consideradas como mercancía y juzgadas por su valor de cambio, donde las posibilidades de éxito de un artista dependen de su cotización y donde los juicios artísticos se subordinan preferentemente a las estimaciones mercantiles, sorprende el conocimiento, la dedicación y el cariño de un coleccionista como Alberto Corral López-Dóriga, que entendió que, el producto artístico, es único e irrepetible, porque contiene un arduo y largo proceso de creación individual o colectiva, que es el más importante valor agregado que existe en producto alguno.
Alberto Corral fue un precursor, consciente de esta riqueza, entendió el coleccionismo como un claro compromiso y una implicación personal con el arte de su tiempo. Porque el coleccionismo representa el estado más avanzado de la actividad humana y es precisamente en las sociedades más avanzadas, donde esta actividad procura el mayor bienestar para sus ciudadanos e impulsa la riqueza y el progreso social.
La colección de Alberto Corral, de la que se presenta una interesante selección, tiene la peculiaridad de haber sido creada de una manera coetánea a los movimientos y a los artistas de su época. La cercanía temporal entre el coleccionista y su propia colección, se traduce en una rigurosa selección de piezas que, sin estridencias, repasa las décadas finales del siglo xx.
Pintura, obra gráfica, escultura y fotografía
La exposición se articula en cinco áreas, a través de las que el visitante podrá ir descubriendo las peculiaridades de una colección que reúne no sólo pintura, sino también obra gráfica, escultura y fotografía.
En el ámbito de entrada, la figuración madrileña de Guillermo Pérez Villalta y la escultura de Susana Solano son prueba del eclecticismo que caracteriza la muestra.
Paular Contemporáneo
La primera sala refleja la calidad y la cantidad de la obra gráfica de la colección que, en su mayoría, fue adquirida en los años setenta, un momento en que en España, este tipo de obra era totalmente desconocida, considerada como menor e incluso minusvalorada.
La segunda sala se centra en los artistas norteamericanos, como Lichtenstein, Stella, Jim Dine y Mangold , que gravitan entorno al pop art, el expresionismo y el minimalismo.
El recorrido continúa con el informalismo español, que recoge piezas de Chillida, Feito y Millares. Una muestra de la importante colección de aguafuertes y litografías de Antoni Tàpies, otro de sus artistas favoritos, completan la sala.
En los años 80 asistimos a una vuelta a la pintura, al lienzo, al color y a los valores matéricos. Alfonso Albacete, Miguel Ángel Campano y Broto, este último dentro del grupo catalán Trama, se convierten en artistas importantes, en un momento en el que surgen diferentes “estilos” y “escuelas” por todo el territorio español.
Artistas tan internacionales como Barceló o el italiano Longobardi también están presentes, caracterizándose su obra por el eclecticismo estilístico, el colorido primario y estridente, la densidad matérica y la inspiración en el pasado y en la memo ria histórica.
La última sala, articulada por la impresionante escultura de Pedro Mora que aparece contrapuesta a la liviana obra de Schlosser, demuestra como, en los años noventa, Alberto Corral continuaba profundizando en la escultura y comenzaba a interesarse por la fotografía, Incorporando entonces a su colección obras de artistas que utilizaban esta técnica como forma de expresión visual, tales como Sergio Belinchón y Teun Hocks.
Finalmente y con la siempre complicidad de Barbara de Rueda, la colección se ha ampliado hasta recoger a muchos artistas de la actualidad, con obras tan interesantes como la del mismo Pedro Mora, Nico Munuera o Pedro Calapez.
El llamativo espacio del monasterio y la cuidada y bella selección de obras pertenecientes a esta impresionante colección, construyen un universo ideal en el que una selecta nómina de artistas, escribe la historia de una época.
Datos de interés:
Monasterio de El Paular (Ctra. M-604, Km 26,5. Rascafría, Madrid)
Horario:
De Lunes a viernes*, de 11.00 a 13.30 h. y de 16.00 a 18.30 h.
Sábados, domingos y festivos,de 11.00 a 13.30 h y de 16.00 a 18.30 h
*Jueves cerrado
Entrada gratuita
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