ARCOKids vuelve a la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCOmadrid). Se trata de un espacio creativo solidario para niños de 4 a 12 años que podrán realizar sus propias obras de arte en talleres organizados por la Fundación Pequeño Deseo. Gracias a la dirección artística de BovóNubó, la colaboración de DKV Salud y Seguros Médicos y el respaldo de ARCOmadrid, los niños tendrán su propio espacio en la Feria mientras los adultos disfrutan del Arte Contemporáneo en IFEMA.
Todos los fondos recaudados en ARCOKids se destinarán a la Fundación Pequeño Deseo para cumplir los deseos de niños con enfermedades crónicas o de mal pronóstico. “La participación de todos los que se acerquen a nuestros talleres tiene como objetivo acercar el arte a los más pequeños e implicarles en una acción solidaria”, explica Cristina Cuadrado, directora de Pequeño Deseo.
BovóNubó está formado por las artistas Pilar Cavestany, Piedad Palacio y Paloma Moreno que han ideado un proyecto bajo el lema “Caja, papel y tijeras: Selvas Imaginarias”. Al espíritu artístico y solidario se une una labor de concienciación ecológica, ya que los niños trabajarán con materiales reciclados. Con todo ello, aprenderán que la imaginación puede convertir cualquier material en una auténtica obra de arte.
Además, esta sexta edición cuenta de nuevo con la colaboración de la modelo y diseñadora Nieves Álvarez + Villalobos , a través de N+V , con unos delantales hechos con telas vintage, y diseñados en exclusiva para ARCOkids con los que los niños puedan disfrutar sin miedo a mancharse. Una colaboración totalmente altruista que une moda, arte y solidaridad bajo el lema de la marca “Jugando puedes ayudar a que otros niños jueguen».
Como novedad, este año Illycaffè se implica en ARCOKids mediante la cesión de envases vacíos para que los niños los interpreten como un lienzo. De su mano, la artista bonaerense Pamela Moure Bisaglia, «Kilomba» colaborará en los talleres de la Fundación.
La Fundación Pequeño Deseo trabaja desde hace más de 16 años para hacer realidad los deseos de niños con enfermedades crónicas o de mal pronóstico con el fin de apoyarles anímicamente y hacer más llevadera su enfermedad. Está demostrado científicamente que el cumplimiento de un deseo genera en el niño emociones positivas que tienen un efecto enorme en su bienestar.
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